Periodoncia

La enfermedad periodontal es una de las más comunes infecciones microbianas en adultos. Las podemos encontrar también en pacientes jóvenes en forma de enfermedad periodontal muy agresiva y de aparición repentina. Es una enfermedad inflamatoria de origen bacteriano que afecta a los tejidos que soportan al diente.

Los tipos más comunes de enfermedad periodontal son la gingivitis y la periodontitis:

  • La gingivitis involucra inflamación limitada de la encía, pero aún no hay presencia de pérdida de hueso que soporta a los dientes y es una condición relativamente reversible. Si esta situación no se trata, pasaríamos a la siguiente enfermedad peridontal.
  • La periodontitis está caracterizada por inflamación generalizada de los tejidos periodontales que llevan a la destrucción progresiva del ligamento periodontal y del hueso que soporta al diente, ya existe pérdida de hueso y es irreversible,. También existe la periimplantitis, que es igual que la anterior, pero en lugar de afectar a los dientes, afecta a los implantes.

Preguntas frecuentes

La mejor manera de prevenir su aparición es haciéndose las pertinentes limpiezas dentales que deben ser una vez al año. De esta manera, siempre mantendremos controladas las encías y sabremos si presenta o no algún tipo de problema periodontal. En tal caso, le aconsejaremos el tratamiento más adecuado para usted.

Los signos más evidentes de padecer esta enfermedad, es la presencia de sangrado, inflamación, movilidad de los dientes, recesiones gingivales (dientes más largos, a causa de pérdida de encía), sensibilidad, supuración e incluso mal sabor y olor de boca.

Especial cuidado pacientes que padezcan: diabetes, enfermedades de corazón, hipertensión arterial, fumadores, embarazadas y pacientes que tomen ciclosporina A, antagonistas del calcio y anticonceptivos orales.

Se realizará un «Estudio Periodontal», para valorar de manera individualizada cada diente afectado por la enfermedad periodontal, dando un diagnóstico del tipo de Enfermedad Periodontal que presenta y la gravedad de dicha enfermedad. Para ello, se cuenta con los medios técnicos más avanzados existentes en la especialidad: sondas electrónicas (sonda florida), radiografía digital, sistemas de ayuda visual, y pruebas de laboratorio, tanto micro-biológicas como genéticas.

El estudio se divide en tres partes:

  • Radiografía digital: con ella valoraremos el nivel de hueso, viendo así el grado de pérdida de soporte de los dientes.
  • Periodontograma: para medir las bolsas peridontales de cada diente (estas bolsas están llenas de placa bacteriana que forman una barrera llamada biofilms, la cual sólo se desprende mediante tratamiento mecánico), también se medirá la presencia de sangrado, movilidad, acúmulo de sarro y recesiones (pérdida de nivel de encía).
  • Fotografías: para comparar el inicio con el fin del tratamiento.

Existen pruebas complementarias a este tratamiento y disponemos de estudio microbiológico periodontal mediante una técnica de biología molecular (PCR). Con esto podemos detectar las bacterias más agresivas para los tejidos periodontales y poder dar el antibiótico contra la/s bacterias que estén presentes. También sabremos el número exacto de bacterias que hay en la boca antes del tratamiento, pudiendo compararla después del tratamiento con otra prueba microbiológica.

Esto se recomienda en casos de enfermedad periodontal muy agresiva y en pacientes menores de 30 años.

Para aquellos pacientes que quieran, tenemos a su disposición pruebas de genética, en el que se valora si el paciente tiene predisposición o susceptibilidad genética de padecer esta enfermedad.

Efectuaremos la eliminación de la inflamación periodontal mediante una técnica que se conoce como Raspado y Alisado Radicular, que es la eliminación del sarro y de las bacterias por debajo de las encías.

Este tratamiento se llevará a cabo mediante la técnica más actual, denominada «Full moth» que es la desinfección completa de la boca en una sola sesión.

Con esto conseguiremos detener la enfermedad periodontal, pero no eliminarla. Es por ello que, una vez realizados los tratamientos adecuados, hay que entrar en un programa de mantenimiento. Al pasar un mes, volverá a la clínica para realizar de nuevo las mediciones de las bolsas mediante un periodontograma, comparando las bolsas que tenía antes del tratamiento.

Después, en caso de que las bolsas sean inferiores a 3mm, el tratamiento habrá finalizado y entrará en la FASE DE MANTENIMIENTO PERIODONTAL. Esta fase es la más importante de todas, ya que estamos hablando de una «enfermedad crónica». Habitualmente, se realiza cada 3 meses el primer año y cada 6 el resto.

En algún caso puede producirse una agudización de la infección que requiera la realización de tratamiento quirúrgico en alguna zona de la boca.

Si por el contrario al repetir el periodontograma persisten las bolsas mayores de 3mm, habrá que hacer un pequeño tratamiento quirúrgico de las piezas que tengan esas bolsas para así eliminarlas por completo.

Se realizarán limpiezas dentales cada 6 meses, en las cuales se observarán las encías para ver el progreso de la enfermedad periodontal y la adecuada higiene y mantenimiento del paciente.

Es la etapa más importante, ya que, sin esta fase, el paciente nunca podrá detener la enfermedad y seguirá avanzando pese a los tratamientos anteriores.

En caso de pérdida de hueso, se pueden regenerar esas zonas con regeneraciones óseas.

En caso de pérdida dentaria podríamos reponer las ausencias con implantes dentales.

Por otro lado, reseñar que también existen tratamientos estéticos con injertos de tejido para cubrir las zonas de encías que se han perdido y también tratamientos para la eliminación de encía que cubren por encima a los dientes, dando un aspecto más pequeño de ellos (gingivectomías y alargamientos coronarios).