La caries es una enfermedad que se caracteriza por la destrucción de los tejidos del diente como consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana. Las bacterias fabrican ese ácido a partir de los restos de alimentos de la dieta que se les quedan expuestos.
Esto se traduce en pequeñas cavidades en el exterior del diente que van ensanchándose hacia el interior. Su tratamiento consiste en limpiar muy bien la zona, prepararla y luego sellarla y rellenarla mediante un empaste que suele ser de resina de color blanco, parecido al del diente.