¿Qué es?
Es un tratamiento que se realiza para intentar conservar un diente que, de otra manera, tendría que ser extraído. Consiste en la eliminación del tejido pulpar (nervio), que está dentro de las raíces dentarias, para mantener el diente y su función masticatoria.
¿Cómo se realiza?
Casi siempre se necesita anestesia local, hacer varias radiografías y acudir a varias citas. En nuestra clínica usamos instrumental y aparatología de última generación para que el tratamiento sea lo más eficaz y rápido posible para reducir el estrés del sillón dental.
- Por medio de una fresa colocada en una turbina se accede a la cámara pulpar.
- Se eliminan los tejidos infectados y se limpian y conforman los conductos de las raíces (espacio que ocupa el nervio).
- Se rellenan los conductos.
- Se coloca un empaste provisional en la corona del diente que, una semana más tarde, se sustituirá por un empaste definitivo.
Información de interés:
- Tras los primeros días de la endodoncia, se pueden presentar molestias o dolores ligeros que, habitualmente, mejora con un calmante.
- En algunos casos, puede presentar dolor intenso e inflamación de la zona.
- El diente tratado queda más frágil, por lo que se debe evitar masticar cosas duras (quicos, huesos de pollo, de aceitunas…). Por ello, en la mayoría de los casos, es recomendable colocar una funda/corona para proteger el diente y reducir la posibilidad de fractura.