Cirugía oral

PREGUNTAS FRECUENTES

Para la mayoría de las personas, las muelas del juicio no causan problema alguno, por lo que no es necesario extraerlas.

Casos en los que se recomienda su extracción:

Siempre se recomienda extraer las muelas del juicio cuando están fuera de la boca, y en pacientes que padecen enfermedad periodontal por acúmulo de plaza bacteriana en esa zona, ya que están en la parte posterior de la boca. Tener una higiene correcta es bastante complicado y esto induce a que personas con enfermedad periodontal produzcan bolsas de placa bacteriana en esa zona y agrave al diente anterior a este.

Cuando haya presencia de caries en dichas muelas, se recomienda su extracción, ya que normalmente es muy difícil poder empastarlas.
También será motivo de extracción en tratamientos de ortodoncia donde se valore la necesidad de extraerlas para que después del tratamiento no haya problema alguno o por necesidad de espacio para la ortodoncia.

Sin embargo, si no hay suficiente espacio para que crezcan en la parte posterior de la boca, se convierten en lo que se conoce como muelas del juicio impactadas o retenidas y pueden causar dolor, mal sabor y olor de boca, irritación de encía y de la mucosa, así como dificultad en la oclusión. También se recomienda la extracción quirúrgica de las muelas del juicio impactadas que puede aliviar los síntomas.

Extracción simple:

Cuando la muela está presente en boca y se puede extraer sin necesidad de abrir encía. Sin puntos.

Extracción quirúrgica:

Cuando la muela está enterrada debajo de la encía o asoma ligeramente o si la orientación de la muela es mala y no puede ser extraída de otra manera que abriendo encía y comiendo hueso. En algunos casos, se parte la muela y, posteriormente, se cierra la herida con puntos.

En la mayoría de ocasiones, los quistes tienen un origen dental. Se produce a consecuencia de la extensión de la infección que afecta el diente y al hueso que rodea a éste.

1. ¿Porqué aparecen estos quistes?

El diente está afectado por una caries profunda, por un fracaso o por una imposibilidad técnica a nivel de la endodoncia (tratamiento de conductos del diente).

2. Posibilidades de tratamiento:

  • Extracción de dientes afectos que no puedan ser salvados porque el quiste sea demasiado grande o bien porque la endodoncia sea imposible de realizarse.
  • Endodoncia o reendodoncia de los dientes afectos: tratamiento de los conductos y a los 6 meses se realizará una radiografía periapical de los dientes afectados. Se verá el tipo de evolución que han tenido, y si se redujo el quiste se seguirá vigilando; si por el contrario, el quiste sigue igual sin mejora alguna, se optará por realizar un tratamiento un poco más complejo llamado apiceptomia.
  • Apiceptomia: consiste en realizar la exéresis (extirpación) del quiste y, en la mayoría de los casos, poder así salvar el diente afectado.

¿Cómo se quita un frenillo?

A través de la técnica conocida como Frenectomía, que es la cirugía que se encarga de la extirpación del frenillo anormal. El frenillo es una banda musculosa que une la lengua o el labio a la encía.

¿Cuáles son las consecuencias de un frenillo anormal?

Puede afectar a la posición de los dientes, a la dificultad en la movilidad de la lengua o labios, a una mala retención protésica. Puede producir diastemas (separación de los dientes anteriores dejando un hueco entre ambos dientes), así como pérdida de encía por tracción del frenillo excesiva, dejando parte de la raíz del diente expuesta.

La limitación de la movilidad lingual, puede provocar dificultad de succión, dificultad en la deglución, alteraciones fonéticas, ulceraciones linguales y problemas de desarrollo de los maxilares.